Cruceros

Todo el mundo es bienvenido a estas islas volcánicas llenas de historia natural, animales increíbles y aventura. Caminatas a través de flujos de lava, bucear en nuevos mundos, conocer la vida silvestre única y la naturaleza, pero, en general, este es el lugar perfecto para relajarse y disfrutar de sus vacaciones.

Las Islas Galápagos pertenecen al territorio ecuatoriano y están ubicadas en el Océano Pacífico sobre el Ecuador, a 960 km del continente, equivalente a 600 millas. El archipiélago está constituido por 13 islas mayores y más de 200 islotes y rocas que cubren unos 8,010 km2.

Las erupciones volcánicas y los cambios geológicos habían creado estas 13 islas mayores, 6 medianas y más de 42 pequeñas islas e islotes que se formaron hace 6 millones de años. No sólo la geografía de Galápagos es maravillosa, sino su flora y fauna que dio un incentivo al interés de Charles Darwin.

Las Islas Galápagos no tienen comparación con ningún otro lugar del mundo y son, sin exagerar, una de las maravillas de la tierra. No es sólo un Parque Nacional, sino que también ha sido declarado Patrimonio Natural de la Humanidad. La isla de Baltra es zona protegida, y es donde se establece el aeropuerto y la base del Ejército y la Fuerza Aérea de Ecuador.

En las regiones protegidas encontramos tres subsistemas: Parque, Reserva Marina y Asentamientos Humanos. La cadena submarina CARNEGIE RIDGE se une al archipiélago de Galápagos con Sudamérica y los eslabones de Cocos con América Central, aunque estas cadenas submarinas nunca integraron América.

La isla de Bartolomé presenta increíbles paisajes volcánicos, que son formaciones rocosas y cenizas volcánicas, y una fauna compuesta de aves costeras, lagartos y saltamontes donde la gente ocasionalmente se pueden ver pingüinos. En la Isla de Santiago en Puerto Egas se pueden observar aves migratorias costeras, leones marinos, iguanas marinas, focas de dos pelos, aves terrestres y paisajes con formaciones de lava y cenizas volcánicas. La Isla Rábida nos muestra leones marinos, con playas y tierra roja, con muchos lagartos de lava, aves terrestres, flamencos y pelícanos.

La Isla Isabela en Punta Vicente Roca muestra sus aguas cristalinas con diversidad de peces y restos de materiales volcánicos, observando diferentes tipos de lava, con presencia de focas, gaviotas, golondrinas de Galápagos, piqueros enmascarados, piqueros de pies azules y, si tenemos suerte, los delfines. Si continuamos con las Islas Galápagos en el Seymour del Norte, vemos leones marinos, gaviotas de cola bifurcada, fragatas, piqueros, lagartos, aves terrestres, iguanas terrestres y focas de dos pelos.

En Santa Cruz, en la Parte Alta (El Chato) observamos tortugas terrestres en estado natural, aves terrestres y túneles de lava. Bachas es una playa corallifera con aves costeras, un centro de tortugas marinas, pequeñas lagunas donde la gente ocasionalmente puede ver flamencos. En Caleta Tortuga Negra se pueden ver gaviotas nidificantes, golondrinas de Galápagos, piqueros enmascarados, piqueros de pies azules, focas y casi nunca delfines.

En la isla de Floreana (Punta Cormorant) observamos leones marinos en vegetación seca rodeando lagunas y aves terrestres como flamencos, lagartos, y con playas de arena coralina con maravillosos paisajes y el correo más antiguo de Galápagos.

En Bahía Gardner (Punta Suárez) en la Isla Española, vemos colonias y grandes grupos de aves marinas y terrestres. Los más sorprendentes son los albatros, las iguanas marinas, los lagartos endémicos de la isla, las colonias de leones marinos, las tortugas de Galápagos junto a los paisajes volcánicos generados por el levantamiento con su acantilado. La isla de Fernandina (Punta Espinoza) es una de las islas más vírgenes de la tierra, con colonias de leones marinos, iguanas marinas, zayapas, cormoranes voladores, apenas rodeados de vegetación costera con manglares por campos de lava y paisajes volcánicos.